¿Que es el karma?

En el hinduismo, el karma es una ley universal que gobierna todas las acciones. Se cree que cada individuo es responsable de su karma, lo cual afecta su ciclo de nacimiento, muerte y reencarnación (samsara). Las buenas acciones generan buen karma, mientras que las malas acciones producen mal karma. Este balance de karma determina la calidad de vida y las circunstancias en futuras encarnaciones. El objetivo final es alcanzar moksha, la liberación del ciclo de reencarnación, lo cual solo es posible mediante la acumulación de buen karma y la práctica del dharma (deber y moralidad).

El budismo también adopta el concepto de karma, aunque con algunas diferencias. Buda enseñó que el karma es el resultado de nuestras intenciones y acciones, y que estas moldean nuestras experiencias de sufrimiento y felicidad. En lugar de enfocarse en la reencarnación, el budismo pone más énfasis en el presente y en cómo nuestras acciones inmediatas afectan nuestra vida actual y nuestro camino hacia la iluminación (nirvana). Practicar el camino óctuple, que incluye la conducta ética, la meditación y la sabiduría, es crucial para generar buen karma y avanzar en el camino espiritual.

El jainismo tiene una visión muy detallada y estructurada del karma. Los jainistas creen que el karma es una sustancia física que se adhiere al alma a través de las acciones. Hay diferentes tipos de karma, que pueden ser positivos o negativos, y afectan diversos aspectos de la vida, desde la salud hasta las habilidades y las relaciones. La liberación del alma (moksha) se logra a través de la purificación de todo el karma, lo cual se consigue mediante una vida de ascetismo, la no violencia (ahimsa) y la verdad (satya).

El concepto de karma no es solo un principio filosófico o religioso; también influye en la vida cotidiana de las personas. Muchas personas adoptan una actitud de responsabilidad personal y moralidad, sabiendo que sus acciones tendrán repercusiones. Esta creencia fomenta la compasión, la empatía y el altruismo, ya que las buenas acciones no solo benefician a los demás, sino que también mejoran el propio karma.